domingo, 19 de julio de 2015

Inmenso amor

                                         Dedicado a Julia C




Tus abrazos son añorados desde el interior, el deseo de encontrarme contigo perentorio.
Ansío tus besos húmedos y salados en cada centímetro de mi piel.
Tengo otros amantes pero a ninguno me entrego como a ti que me subyugas y dominas con tus arrebatos apasionados.

Me someto a tus caricias tiernas, me relajo cuando masajeas mis tensos músculos con pericia de terapeuta, o me fustigas en la justa medida para hacerme experimentar la sensación antagónica siempre al límite y en perfecto equilibrio de placer y dolor.


Anhelo los veranos en que compartimos la arena y el sol, interludios que propician nuestros encuentros planeados durante el año para amarnos con intensidad.


Y es que solo tú estimulas mis sentidos y despiertas mi instinto primitivo. Contigo me vuelvo aventurera atrevida de lo inexplorado. Tu fuerza arrolladora me atrae y me atemoriza, representas un misterio profundo en el que me gusta adentrarme; en el que sumergirme sin vergüenza, evadiéndome de miedos, paladeando cada minuto que paso rodeada de tu presencia impetuosa y refrescante.


Pues eres esa fuerza que me arrastra y envuelve de forma inusitada e inmensa. Me haces olvidar las prisas y favoreces el reencontrarme a mi misma y a perderme como niña arropada de espuma.


Juntos, como cada temporada, contemplaremos ocasos y horizontes, incluso amaneceres. Nos arrebujaremos junto a la orilla, al límite de la playa y danzaremos incansables hasta desplomarnos exhaustos.


Mientras dure, gozaremos el uno del otro, hasta que la rutina me llame y tenga que marchar lejos de tus costas. Mi querido Mar. Amante enamorado.




Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 13 de julio de 2015

Efímero




Podría escribirte una canción de amor,
y no lo haré.
Pues no es tiempo de canción ni de poema,
lo sabes bien.
Que todo pasa y nada queda en esta vida de locos,
nada es perenne.
A tontas y a locas pasamos como hojas secas
acabada la estación.
Y aun así insistimos en agarrarnos fuertemente
al hierro ardiente:
de la pasión, del poder de la belleza. 
efímeras son cual golondrinas viajeras.
No nos quedamos lo que tenemos,
ni conformamos con lo que somos.
Tan predecibles.

Queremos ser eternos, inamovibles como montañas

y un soplo basta para tirarnos del pedestal.
Frágiles como el cristal,
quebradizos como escarcha.
¿Como deciros que vamos de prestado por estos lares?
y convenceros que lo importante no es lo que vemos
ni atesoramos, ni poseemos, ?

No escribiré esa canción pero te abrazo,

y el poema no escrito te lo hago en besos.
Que todo pasa y nada queda y estoy tan loco...
Loco de amarte, loco en tenerte, loco en pensarte.

Hoja en tu árbol me agarro fuerte, 

pues voy de paso por esta vida y esta se acaba.
Cuando esto ocurra,
yo me iré raudo como un segundo de tu reloj
con mi sonrisa, la mejor de ellas.
Con plenitud.

Pues ya gocé de tu belleza con tal pasión,

que me hice fuerte ante tu presencia como león.
Siendo el más rico de los mortales,
teniendo suerte al estar contigo y en ti gozarme.
Siempre perenne
con tal de amarte. 




Derechos de autor: Francisco Moroz

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...