domingo, 15 de junio de 2014

El Corazón del océano

El Corazón del océano







De: Elvira Menéndez








Otro de esos libros de los que se terminan haciendo adaptaciones para la televisión,y que por desgracia muchos acaban viendo antes de haberlos leído,con lo cual en mi opinión, se pierde un poquito la sorpresa inicial del relato.

Pero tengo que decir en descargo de esta circunstancia, que gracias a esta miniserie de seis capítulos me enteré de la existencia del libro, una obra perteneciente a una gallega que ha novelado una historia real ocurrida en el siglo XVI, con bastante acierto.


No me pilla con el paso cambiado el contexto de este acontecer histórico, pues algo leí sobre ello en otro libro titulado:-María de Sanabria- escrito por el autor "Diego Bracco", en la que se nos cuenta la misma aventura desde el punto de vista de otro personaje también verídico y con mucho más protagonismo del que veremos, detenta en este libro que os reseño: "Doña Mencía" la que fuera su madre.


En todo caso la trama fundamental se basa en lo siguiente: 

La corona de Castilla se expande por el nuevo mundo después de firmado el tratado de Tordesillas donde se fijaron las fronteras y se repartieron territorios entre Portugal y España. Hay que decir que este acuerdo se respetó más bien poco por ambas partes, adjudicándose territorios los unos y los otros de forma aleatoria e indiscriminada, como siempre dictada por intereses económicos de terratenientes y hacendados sin escrúpulos, y de aventureros con ganas de enriquecerse fácilmente a costa de la explotación de minas y tierras con mano de obra esclava.

Carlos I en su deseo de cristianizar a los indígenas y detener el mestizaje que de forma descontrolada se está llevando a cabo en los nuevos territorios, llamados en muchas ocasiones: "Jardines de Mahoma", quiere facilitar a los conquistadores y pobladores poder desposarse con doncellas de alta cuna, hijas de nobles en penuria a causa de la crisis de este siglo;con el gravamen adicional de que estuviera mal visto que los nobles trabajasen para ganarse la vida. Con lo cual y para matar dos pájaros de un tiro manda organizar una expedición de 80 mujeres cuyo destino es Río de la plata,en Paraguay, donde emparejarán supuestamente con personajes influyentes de los territorios conquistados.




La narración es en tercera persona y en dos frentes que nos permitirán conocer a los dos protagonistas de la novela:"Ana de Rojas" una muchacha con una cultura que no se estilaba por entonces en el género femenino, pues lo de leer y escribir era cosa de hombres eruditos. Poseedora de un carácter soñador que le hará imaginar aventuras inusitadas y vedadas igualmente a las doncellas, sometidas al control permanente de ayas y cuidadoras para que no descuidasen las observancias morales y religiosas tan mojigatas y estreñidas de la época en la que le tocó vivir. 


"Ni la estopa entre tizones,ni la mujer entre varones"


Esta muchacha pertenece a una familia de Medellin en Extremadura,su padre "Primitivo Rojas" es el responsable de su cultura, su personalidad y su carácter.


Por otro lado conoceremos al joven "Alonso" que es un descendiente de un héroe de las revueltas gallegas de los

"Irmandiños" e hijo bastardo de un noble: "Fernando de Andrade", que persiguió y combatió a estos rebeldes."Alonso" se verá acosado y perseguido por la familia del noble y tendrá que esconderse y huir de una muerte segura.

Su madre "María" le ayudará a tomar contacto con el prior del monasterio de Caaveiro: el padre"Xoán Menéndez Varela" que a su vez le proporcionará otros, como el del rector de la universidad de Salamanca "Luis de Varea" a donde tendrá que dirigirse en su camino hacia Sevilla desde donde embarcará al nuevo mundo para ponerse a salvo de sus perseguidores y emprender una nueva vida.


Se nos irán describiendo pasajes en el devenir diario de ambos personajes "Ana" y "Alonso"; como la relación de la primera con las que serán sus nuevas compañeras de destino en el barco que las llevará a la ciudad de Asunción, su servicio a las ordenes de Doña "Mencia Calderón" esposa del recién nombrado gobernador "Juan de Sanabria",la incomprensión de su madre al rebelarse contra la costumbre y el protocolo encorsetado de la alta sociedad.


"No muestres más saber que el que sea menester,que las sabihondas no gustan a los hombres."


Por otro lado gracias a la peregrinación forzada de "Alonso" a su paso por Salamanca, gozaremos con pasajes que me recordaron las aventuras del -Licenciado Vidriera- de nuestro insigne "Cervantes" o -La vida del buscón llamado Pablos- de "Quevedo" donde la vida de los estudiantes y sus cofradías como la de "Los Golondrinos", nos dejarán frases y costumbres de esos futuros médicos o abogados de secano, donde nos ilustrarán sobre la higiene, más bien escasa de la época, o las costumbres alimenticias...más bien del hambre que pasaban.


"¡Poco baño,poco daño!"

"Frutas y legumbres,no dan más que pesadumbres."

Allí el lector conocerá a "Bernardí" que será protector de "Alonso", en una ciudad donde la inquisición está muy activa persiguiendo a un grupo de libreros,estudiantes y profesores que se atreven a difundir textos prohibidos.


Ambas vidas se verán entrelazadas una vez se embarquen en la nave llamada "San Miguel", donde tendrán que convivir forzadamente refinadas doncellas vírgenes, con rudos y groseros marineros bajo la atenta vigilancia de "Sancha" el haya de las muchachas, del padre confesor "Fray Fernández Carrillo" y un recio y avezado aventurero,conquistador de Río de la Plata y cofundador de la ciudad de Asunción llamado "Juan de Salazar y Espinosa",caballeroso,amable,paciente y misógino.


"Ni joya prestada,ni mujer letrada."

"Mujeres y mares,dobles males."




En el barco conoceremos a dos marineros cuyos apodos ya nos ponen en antecedentes de los individuos a los que se refieren:

"Afeitaratas" y "Troceamierdas" y a un carismático "Pedro": cocinero,despensero y alguacil de agua que se erige en maestro y protector de "Alonso".

"Va siendo hora de que aprendas a juzgar por ti mismo...Quiero que seas un hombre cabal;no un hipócrita como todos esos."


Y pasaremos en nuestro viaje por Canarias y sufriremos tempestades y ataques piratas, traiciones ,peste del mar y 

accidentes ¿fortuitos?.

Y la expedición desembarcará y tomará contacto con un mundo y unas gentes totalmente diferentes a lo conocido hasta ahora, y que empezarán a cambiar los prejuicios de los que están abocados a formar parte del futuro de este continente. 


La obra de 600 páginas aproximadamente, se desarrolla en tres partes diferenciadas.

El mundo viejo.La travesía de la mar océana y El nuevo mundo; 
todos ellos escritos con prosa adecuada y fluida y un vocabulario muy interesante que nos traslada a la época de forma veraz.

En su totalidad muy atractivo y ameno de leer, e incluso diría que pedagógico porque redescubriremos formas olvidadas de vida de una cultura que era la nuestra hace unos siglos.


La narrativa es uniforme, sin muchos altibajos en su ritmo, la trama mantiene el interés de forma natural y sin forzar; la única falla que le encuentro a la historia en su totalidad en mi humilde opinión quizá sea, la ligereza con que pasa de un hecho a otro, sin detenerse mucho en descripciones, algo precipitado en su final aunque también inesperado.




El hecho es, que en 1.550,tres barcos con una expedición compuesta por 80 mujeres partió del puerto fluvial de Sevilla y que su aventura fue tan real como otras muchas de las que trascurrieron en el siglo, con la diferencia de que esta, nos ha llegado como legado histórico y ha sido novelada por una buena escritora que nos la ha sabido trasmitir con buena mano.


Os dejo dos frases del libro que tienen enseñanza popular:


"El amor,el fuego y la tos no pueden encubrirse."

"Médico bien pagado no quiere a su enfermo enterrado."

Y otras dos con contenido filosófico:


"No hay mayor castigo que el que los dioses te concedan tus deseos."

"No es pobre el que poco tiene,sino el que mucho desea."

Y como curiosidad y dada mi sensibilidad por lo que es la fotografía y el diseño gráfico,llamaré la atención a los que tengan interés, sobre la similitud de las sobrecubiertas de este libro aquí referido y de estos otros títulos que os dejo:

-El río de la fortuna.
-En la tierra del fuego.
-Olas de destino.
-Mares de libertad.
-En el país de las nube blanca.
¿Esto denota falta de creatividad por parte de los editores?¿De imaginación?¿O de ideas? Más que nada porque las portadas de ciertos libros pueden inducir al error del lector que pueda pensar que se tratan de sagas,cosa que ninguno de ellos son.

¡Por cierto! ¡Ya! en librerías la segunda parte:

 -El corazón de la selva-

Espero que vuesas mercedes disfruten con este libro.



viernes, 13 de junio de 2014

Se puso a llover





Se puso a llover a mares,una tormenta acalorada de pura agua vertida de golpe,con previo aviso de trueno y relámpago.

Y este simple detalle,hallándome postrado en cama, me hizo reflexionar sobre el género humano, que ante circunstancias
adversas y no siempre importantes descarga la frustración sobre los que tiene debajo,al lado o cerca.
El hombre y su tornadizo carácter, su voluble estado de ánimo, su inconstancia y su falta de contención a la hora de participar su criterio su problemática, y hacer enardecido, prevalecer su orgullo.
Lluvia de verano que ocasiona destrozos en cosechas,que arrasa espigas y ocasiona torrenteras y corrimiento de tierra fértil.
Así somos nosotros, no prevemos los resultados del grito el maltrato o el exabrupto, no siendo capaces de moderar nuestras voces desaforadas requiriendo la atención que de esta forma no merecemos, nuestro proceder de impulso repentino apasionado, que no de amor,pues el apasionamiento del amor intenta no herir.  
Al que me refiero,más bien intenta doblar,romper,hacer sangrar lágrimas al destinatario.
Los resultados son obvios solo después de la tormenta: árboles caídos y tejados rotos, ruina y drama, la realidad que restalla cenizas  tras la batalla, dejando destrucción y gemido.



Así con nuestro proceder repentino, ocasionado por el

acaloramiento y la soberbia, pretendiendo ser los poseedores de la verdad absoluta, procura dolor y llanto irremediable, que aún después del perdón o el arrepentimiento, deja la huella indeleble y destructiva cual caballo de Atila, aplastando flores y hierba a nuestro paso y dejando erial y tierra removida
.
Choque de sentimientos encontrados,pues herimos habitualmente a quién amamos.
Seamos entonces o intentemos al menos ser, lluvia de agua suave, cual caricia, de la que hace crecer el verde y riega campos, mima la flor y da vida, de esa que cuando cae alegra las caras del que está agobiado por el calor del estío y necesita refrescarse, de esa que une parejas bajo el paraguas y no hace correr al paseante.



Relajemos pues el tono de lo dicho, expresemos nuestras ideas mirando a los ojos, no intentemos imponer nuestros criterios, seamos más humildes. Pues todos moriremos, y lo triste es hacerlo sin dejar huella y si, dejando herida.



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