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martes, 10 de enero de 2017

Nivel de vida




¿Es que no tuviste bastante?…

Siempre insatisfecho con lo que te tocó en suerte, siempre envidiando lo que tienen los demás, nunca conforme.
Pediste créditos sin medida para tener lo que tienen los afortunados. Deseas un nivel adquisitivo que no te puedes permitir. 

Cuando el banco se cansó de tus impagos nos pediste préstamos a nosotros para poder seguir con tu ritmo de vida, tu desenfreno ludópata, tus lujos inmerecidos.

Y hoy te presentas de nuevo aquí, sin haber satisfecho las deudas. Sin ninguna vergüenza, pudor, ni respeto.

¡Pretendes cobrar otra vez!

Te lo digo en serio: No se si aguantarás una sola paliza más.



Derechos de autor: Francisco Moroz

miércoles, 4 de enero de 2017

¡Jamón, jamón!



Desde una viga del techo esperas el momento adecuado para complacer a tu verdugo, el mismo que te troceará morbosamente y con deleite al hacerlo. Mientras los demás ansiosos esperan la ocasión de devorar tu sabrosa carne. Es el ritual de todos los años por estas fechas.

Se reunirán en torno a una mesa y tú, junto con el caviar y el salmón, te convertirás en el plato estrella por excelencia. Serás acompañado con afamados vinos, después de haber sido degustado un caldo hecho con tus huesos. 

Siempre fuiste un cerdo poco vistoso, ahora eres un manjar con el que festejar otra comida del doctor Hannibal Lecter



Derechos de autor: Francisco Moroz



lunes, 19 de diciembre de 2016

Falta de fe




Te quiere, mamá.

Así acababa la epístola que había leído una y otra vez a lo largo de 33 años. Cada una de las palabras que en ella aparecían hablaban de amor, de pérdida, de desconsuelo, ante la inevitable
separación de ambos.

La podía recitar de memoria, incluso lo hacía mentalmente como mantra personal, como oración dirigida a los dioses fuesen estos cuales fuesen, para que propiciaran un encuentro con ella y así poderla conocer.

Sabía de antemano por esa misma carta, que el milagro no se produciría: Mi madre era cristiana, mi padre musulmán y yo fui abandonado en una inclusa de Jerusalén.  



Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 13 de diciembre de 2016

Yersinia





El otro, hombre o mujer, siempre muerto
, a veces a pares, por grupos, pero muertos. Y la asesina viva, invisible, en la sombra. Siempre presente en la escena del crimen, perpetrando de forma impune su personal masacre entre la población. Sin hacer distinción entre pobres y ricos, niños o viejos, con desapego e indiferencia. Se alió con animales impuros cosechando innumerables frutos.

Los habitantes de las ciudades donde cometía sus crímenes la conocían como “La negra” y no fue hasta acabar con la vida de cientos de miles de personas que descubrieron su verdadero nombre: “Yersinia pestis” que en realidad era la muerte disfrazada de bacteria.



Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 6 de diciembre de 2016

Fantasías literales





De un certero bocado, le arrebató el pincel con el que el capitán Ahab pintaba el retrato de Dorian Gray.

Cuando se dio la alarma Nemo con su Nautilus salió en persecución de Moby Dick que se dirigía resoplando hasta la isla del tesoro donde los tres mosqueteros estaban apostados para acorralarla.

Simbad el marino ávido de aventuras se les unió en la acción cerca de Itaca, sin contar con que Sandokán el tigre de malasia les acechaba.

Fue entonces cuando el rey Arturo dando un puñetazo en la mesa redonda, me gritó:

– ¡Sir Lancelot  despierte de sus ensoñaciones! Que la búsqueda del santo grial es asunto serio.



Derechos de autor: francisco Moroz

martes, 22 de noviembre de 2016

Trazos infantiles





No era el mar pero se le parecía, al igual que los barquitos y el sol medio tapado por unos garabatos que pretendían ser nubes. Era lo que había dibujado Pedro a su madre.

También aparecían dos personajes en el folio: Una mujer y un niño, que les representaba a ellos.
A su padre no lo había pintado, pues no lo llegó a conocer, lo había perdido pocos meses después de nacer él.

Solo ella, que miraba el dibujo con lágrimas en los ojos sabía que su compañero también estaba ahí, entre los trazos azules e infantiles donde unos marineros perecieron ahogados una madrugada.



Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 14 de noviembre de 2016

Un buen pago





Espero que puedas perdonarme mi viejo, yo lo hice por amor a ti.

Sabía de tu padecimiento y de tu dolor intenso, de las noches en vela y los gemidos que apagabas con la almohada para no molestar. Querías acabar con todo pero nadie te ayudaba. No era de ley.

Por ello hoy te besé, te hablé quedito, como a los niños cuando se les duerme, diciéndote cuanto te amé y te amo, por todo lo que hiciste por mí sin pedir compensación ni reconocimiento alguno.

No sé si este será buen pago por todo aquello, pero ahora puedes descansar en paz.



Derechos de autor: Francisco Moroz

jueves, 10 de noviembre de 2016

Lugares de descanso





Sigo observando mi trocito de cielo, allá están los dos, justo donde me dijeron que irían cuando murieran.

Hace dos años que lo hicieron por causa de un accidente en el que ambos perdieron la vida por culpa de un conductor ebrio que los sacó de la carretera.

Ahora yo los añoro y los echo de menos. Por las noches, no puedo evitar salir de casa y alzar la mirada al firmamento; no sin antes echar un vistazo al rincón más escondido del jardín, donde espero que se pudran eternamente los restos de aquél que me arrebató a mis padres.


Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 1 de noviembre de 2016

Lazos rotos






–Papá ¿por qué llora mamá?

–está triste mi niña

– ¿La hicieron daño?

– ¡No! pequeña, es porque no estamos a su lado.

– ¿Y por qué se fue entonces tan lejos si quería estar con nosotros?

–No fue ella la que se marchó, fuimos nosotros los que la dejamos sola.

– ¡Pues volvamos para que sonría otra vez!

–Es imposible, el vínculo se rompió.

– ¿Qué es un vínculo?

– Esas emociones y sentimientos que nos unen a los unos con los otros mientras permanecemos juntos.

– ¿Y quién rompió ese vínculo papá?

– ¿Te acuerdas de la excursión que hicimos en verano?

– ¡Sí!

- Pues fue ese conductor que venía en dirección contraria por la carretera hija mía.




Derechos de autor: Francisco Moroz

viernes, 28 de octubre de 2016

Grafitero



Foto propia: Grafiti pintado en lugar habilitado para ello en mi localidad.


Si hubiera llegado a saber el éxito que iban a alcanzar mis realistas trazados en techos y paredes, los habría firmado con mi nombre o mi Nick  de batalla, para que quedara constancia de la identidad del creador y así, figurar en la galería de genios ilustres de la pintura universal.

Si hubiera sabido que se pagaba para poder admirarlos, y que se reproducirían en libros de arte, camisetas, jarras y llaveros; hubiera registrado mi marca y hubiera pedido derechos de autor.

Pero los grafiteros de antaño éramos tan ingenuos y tan inocentes, que plasmábamos con entusiasmo y en cualquier sitio nuestros bosquejos. 

Y yo en Altamira no fui una excepción. ¡Pintura rupestre la llaman ahora!


Derechos de autor: Francisco Moroz.

martes, 25 de octubre de 2016

La única




Al otro lado de la ventana la oscuridad es absoluta, las farolas están apagadas y el silencio es infinito.

Me he asomado una vez más para confirmar que así es y quedarme tranquila. 
No conozco otra realidad desde que salí del sótano hace ya quince años. 

Solo tengo vagos recuerdos en mi memoria de palabras entrecortadas oídas a un hombre y una mujer asustados, y aquellos trozos de periódicos en los que me enseñaron a leer, en los que se escribía sobre un virus letal que se extendía rápidamente entre la población.

El pueblo me pertenece desde entonces, creo que soy la única que lo habita.



Derechos de autor: Francisco Moroz

lunes, 24 de octubre de 2016

Cuenta cuentos





El carillón del salón de baile de Bestia empieza a tañer la primera de las doce campanadas de la medianoche.

Mientras bajo las escaleras del palacio pierdo uno de mis zapatos de cristal, y justo cuando se deja oír el reverbero de la última, suena el despertador de la mesilla y se rompe mi encantamiento de Bella durmiente.

Me despierto bruscamente incorporándome en la cama de uno de los tres Osos, y mientras me levanto, escucho la voz de mi compañero peludo que dice a mi espalda:

 – ¿ A dónde vas Caperucita?

Y  es entonces cuando me acuerdo que ayer dejé solos a los siete Enanitos por ir a buscar a Hansel y Gretel . 
Salgo pitando de la casa de los tres Cerditos  ¡Llego tarde al té de las cinco con Alicia y el Sombrerero! 
¡Tendré que mentir como Pinocho, cuando me pida explicaciones Rapunzel!



Derechos de autor: Francisco Moroz

miércoles, 19 de octubre de 2016

Cosas de chicas




Cuando se prendieron las cortinas de la cocina, mis cuatro amigas y yo estábamos hablando de hombres y de relaciones sentimentales.

Echamos mano rápidamente y de forma instintiva a las cervezas que estábamos tomando para apagar las llamas.

Cuando se nos pasó el susto inicial todas nos quedamos mirando como bobas a Mari Pili con caras de interrogación, pues todavía tenía el mechero con el que las había incendiado aferrado en su mano.

Por toda respuesta se encogió de hombros añadiendo:

-–Siempre he deseado tener un novio bombero.


Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 11 de octubre de 2016

Nada que celebrar




Poco antes de que los domingos fueran amargos en Calais se festejaban.
El lugar donde el estrecho se hace muy ancho y pasar al otro lado es todo el futuro de algunos.

15 muertos esta vez, mañana quizá más.

Murieron no solo los cuerpos de aquellos que quisieron vivir; también las ilusiones fraguadas durante el largo camino del éxodo, sin privilegios de pueblo elegido ni tierra prometida.

Acarrearon en sus espaldas: incertidumbre, miedo, soledad y abandono. Portaron miradas esperanzadas y alguna feliz utopía que se diluyeron como sal, al llegar a las fronteras.

El séptimo día era de celebración en Calais, antes de que amargaran los recuerdos.



Derechos de autor: Francisco Moroz

viernes, 7 de octubre de 2016

Instinto básico





Lo observo sobre la mesa, frío, inerte, envuelto en sí mismo, indefenso.
Agarro un cuchillo y con gestos de sacerdotisa, inicio el ritual con el que consumaré uno de los pocos placeres que me son concedidos de disfrutar en la vida, sin temor a padecer efectos secundarios.

Realizo dos cortes perfectos sobre él, en sus extremos, con precisión de cirujana y a continuación otro que lo raja de parte a parte.
cojo con mis dedos un pedazo de carne jugosa y blanquecina y lo degusto voraz, con ansia animal.

Lo único que me desagrada del melón son las pepitas.



Derechos de autor: Francisco Moroz


lunes, 3 de octubre de 2016

Sabor a libertad



Da placer ver a esos pajarillos que juegan en el jardín, moviendo sus alas nerviosamente y mirando con desconfianza a los lados, adelantando sus cuerpecitos para volver atrás de nuevo en continuos brincos mientras buscan el alimento, se rebozan en la arena o se cortejan.

¡Ojala! Pudiera acercarme y jugar con ellos, implicarme en sus frágiles vidas y participar de su inocencia.
¡Ojala! Se confiaran a mi presencia y tener la oportunidad de regalarme con un tierno bocado de vez en cuando.

¡Qué le voy a hacer! Un gato tiene más hambre que principios.



Derechos de autor: Francisco Moroz

martes, 27 de septiembre de 2016

Dulces artesanales


Y le manchaba los dedos de harina al entregarle el paquete envuelto con papel de estraza. La miraba con ternura después de darle un pellizquito en la mejilla. 
La despedía con un abrazo junto a la puerta de casa siempre que marchaba a la escuela.

Con el  paso del tiempo se convirtió en pastelera y hoy, mientras sus manos amasan, piensa en su madre. En sus sabrosos bollos azucarados que le horneaba para el recreo.

Su sueño como artesana, era confeccionar lo más dulce y sabroso que ella probó de niña…  Pero no lo lograba. Y es que no consigue mezclar los besos, con el amor  y la harina.



Derechos de autor: Francisco Moroz

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